Por Profesor Jorge Mérida
Endorfinas
¿Te preguntaste alguna vez por qué nos sentimos tan bien después de hacer nuestro deporte favorito? o ¿Cuál es esa sensación tan difícil de expresar en palabras que nos invade al cruzar una línea de llegada o de alcanzar ese objetivo por el que hemos entrenado durante varios meses? ¿Qué es lo que pasa en nuestro interior?
La respuesta a esas preguntas se encuentra en la liberación y regulación de diferentes neurotransmisores que produce el ejercicio físico, y en el impacto positivo que generan en el bienestar y la salud mental de las personas. La dopamina, la serotonina, y las endorfinas, entre otras, son neurotransmisores que juegan un papel fundamental en el funcionamiento del sistema nervioso y en la regulación del estado de ánimo, entre otras funciones.
La Dopamina está asociada con la recompensa, el placer y la motivación. El ejercicio físico, especialmente el aeróbico, puede aumentar la liberación de dopamina en el cerebro, generando una sensación de satisfacción y recompensa, y motivando a las personas a continuar haciendo ejercicio de forma regular.
La serotonina desempeña un papel importante en la regulación del estado de ánimo, el sueño y el apetito. El ejercicio regular puede aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, mejorando el estado de ánimo y reduciendo los síntomas de la depresión y la ansiedad. La luz solar también puede estimular la producción de serotonina, y el ejercicio al aire libre combina ambos beneficios.
Las endorfinas son neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y generan una sensación de bienestar y euforia. El ejercicio físico intenso, como correr largas distancias o hacer ejercicios de alta intensidad, puede desencadenar la liberación de endorfinas. Esto puede explicar la “sensación de corredor” o el estado de euforia que algunas personas experimentan después de hacer ejercicio.
El ejercicio físico regular puede tener un impacto positivo en la liberación y regulación de neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y las endorfinas. Estos cambios químicos pueden contribuir a mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y la ansiedad, aumentar la motivación, y promover una sensación general de bienestar. Por lo tanto, el ejercicio es una herramienta que puede contribuir a mantener una salud mental y física óptima.
Este escrito refleja una opinión personal de la temática abordada, no reemplaza la consulta médica ni el asesoramiento de un profesional de la Nutrición, Psicología, o Educación Física.